Santiago.-El viernes 13 moviliza e inmoviliza a mucha gente. El primer grupo se examina en los “altares” que se rebosan de gente de distintos quehaceres. Así ocurre en casa de “Frank”, el “iluminado” más famoso del sector Baracoa en Santiago.
Los “13” son números de “suerte” para el nido de “Frank”, pues es el día que luciendo un pañuelo rojo y “volteando los ojos”, más personas le hacen cola para encargos como mejorar en el amor, descubrir cosas, tentar la suerte, en fin.
La fecha también inmoviliza a la gente que por las creencias, cultos y tradiciones que le confieren a la fecha, se preocupan por no romper nada (mucho menos un espejo), no viajan y tampoco toman decisiones importantes para si mismos.
Las llamadas botánicas son mas concurridas tanto los martes 13 como los viernes de la misma numeración. En las cercanías de la Plaza Valerio en Santiago, es casi agua bendita el rocío de “viní, viní“ como le llaman al colorante azul con una especie de santo estampado en papel. También está el aceite “Jala, jala” para las parejas, así como conjuras a San Antonio, que al decir de la tradición popular, si se pone de cabeza se consiguen novios.
Rosa Genao, quien pide reservar su nombre, es casada desde hace 15 años y visitante de altares desde que contrajo matrimonio. Ella prefiere no visitar los viernes 13 a su “orientadora espiritual” porque acuden muchas personas y se hace incómoda la sesión.
“Día de entusiasmo”
Freddy habla ronco, desde siempre. Hasta su casa se llega con solo mencionar su nombre. En el patio de su vivienda tiene un altar casi del tamaño de su sala. Allí se han sentado hasta Coroneles para saber qué le depara el destino. Asegura que el “Viernes 13” es una fecha donde abunda el entusiasmo. “La gente siempre está en disposición de examinarse los viernes 13, tienen mucha curiosidad, quieren saber siempre algo mas y sobre todo qué le llegará en este año”.
